Sin duda, la comunicación es uno de los objetivos más importantes
a trabajar con los niños con T.G.D. Éstos procesan mucho mejor la
información visual, espacial y concreta, teniendo más dificultades para
manejar la información no visible, temporal y abstracta, estas tres
últimas características son las propias del lenguaje convencional, área
en la que tienen su principal escollo. En base a estas necesidades se
han creado los S.A.C. (Sistemas Alternativos o aumentativos de
Comunicación). Los S.A.C. pueden definirse como instrumentos de
intervención logopédica o educativa destinados a personas con
alteraciones diversas de la comunicación y/o el lenguaje y cuyo objetivo
sería la enseñanza mediante procedimientos específicos alternativos y
ajustados a las necesidades y posibilidades de cada niño.
Se
insiste en que es el sistema el que debe adaptarse a cada niño y no al
revés. Es probable que se necesite probar o experimentar diferentes
procedimientos antes de encontrar el que nos funcione con un niño
particular.
Hay dos tipos de S.A.C:
1- Los Sistemas de Signos.
2- Los Sistemas Representativos (PECS y el SPC)
Los
sistemas de signos, suelen ser adquiridos con cierta facilidad por
muchos de los niños. La expresión oral con la que acompañaremos la
producción de signos al comunicarnos con el niño, pueden proporcionarle
una información adicional que, en muchos casos, asimila y memoriza,
identificando perfectamente las demandas verbales aún no siendo capaz de
producirlas.
Los sistemas de signos se van incorporando progresivamente
mediante técnicas de modelado y aproximaciones sucesivas. Cada niño
tendrá su propio ritmo para aprender.
En los casos de mayor
afectación es posible que el que el lenguaje de signos tampoco acabe de
funcionar. Es entonces cuando los sistemas meramente visuales se
convierten en los elementos de elección.
Los diferentes pictogramas pueden agruparse en conjuntos de
elementos de una misma categoría, por ejemplo, comida, aseo, elementos
de vestir, etc. Hay pictogramas denominados combinados que ofrecen junto
al dibujo el nombre escrito del objeto o acción.
Estos pictogramas, con el entrenamiento adecuado, pueden utilizarse en dos sentidos muy concretos:
1- Que el niño pueda efectuarnos una demanda señalando el objeto adecuado (por ejemplo ir al baño o pedir agua).
2- Anticiparle al niño una situación concreta (por ejemplo que es hora de comer, que tiene que ir a la escuela, etc.).
Muchos
niños tienen la capacidad para asociar un pictograma con un objeto o
acción determinado, sin embargo, puede que se produzca una cierta
indiferencia hacia el sistema, en especial, en aquellos niños que son
relativamente autónomos y que en espacios conocidos son capaces de
satisfacer sus necesidades primarias (comida, etc.) por sí solos. En las
situaciones desconocidas o espacios nuevos es dónde realmente se puede
poner a prueba si el niño ha interiorizado el significado de los
pictogramas.
Finalmente señalar que hay casos en los que el
sistema pictográfico con dibujos, cuando es demasiado abstracto, puede
no funcionar para algunos niños. Es el momento para probar con imágenes
reales. Puede empezarse con imágenes de objetos muy conocidos para el
niño (alimentos preferidos, objetos de su vida diaria referidos al aseo,
cocina, clase, casa, etc.) para pasar luego a las imágenes de lugares o
situaciones concretas y habituales.
Los fines a conseguir serán
los mismo que hemos descrito con los pictogramas, es decir, dotarle de
una vía comunicativa para que él pueda efectuar demandas pero también
que le podamos anticipar una situación o requerirle algo.
El Sistema PECS Este
sistema funciona muy bien y parece que los niños aprenden con cierta
rapidez. El sistema consiste en consolidar un intercambio. Éste se
ejecuta a partir de coger un símbolo (objeto real, foto, etc.) de un
panel y entregarlo al adulto en señal de demanda. Así si un niño aprende
a que tras la presentación del objeto se deriva una consecuencia. Estos
objetos están adheridos al panel con velcro para facilitar su manejo.
Forma parte fundamental del proceso averiguar el nivel de discriminación
del niño. Es decir, averiguar si entiende los símbolos o debemos
funcionar con imágenes u objetos reales. Potenciando este tipo de
asociación e incrementando progresivamente el número de objetos podemos
ir construyendo un vínculo comunicativo más eficaz.
Para
establecer estos sistemas hace falta constancia y la complicidad de los
padres que garanticen su práctica también en casa, sólo así los
resultados serán óptimos. Nuestro objetivo es dotar al niño de
herramientas que pueda utilizar para comunicarse en cualquier situación.
Para mas información recomendamos ingresar en la siguiente página:
http://www.aumentativa.net/images.php